Desde que tengo memoria he sido amante de los animales y en especial de los felinos, siempre me han deslumbrado sus cualidades y capacidades físicas, supongo que la evolución y la locación donde habitan es crucial para desarrollar todas sus habilidades y sobre todo para ponerlas en práctica.
Los felinos son los mejores cazadores del reino animal, casi siempre lo hacen al asecho, son seductores y peligrosos, muy agiles y sigilosos, de cuerpos ligeros y de mirada inquietante. Son animales vertebrados, mamíferos y carnívoros.
Todo su género se destaca por tener los sentidos muy desarrollados, especialmente la vista y el oído; sus pupilas tienen la capacidad de dilatarse y contraerse con gran facilidad, por eso pueden ver muy bien a cualquier hora del día o la noche, a esta gran vista la respalda el oído, el cual les permite percibir cualquier sonido en un rango de hasta un kilómetro; sus garras y dientes están diseñados especialmente para la caza, para poder atravesar la carne de sus presas con facilidad, la mayoría de los felinos pueden retraer sus garras; el olfato también lo tienen muy desarrollado, pero lo utilizan más que todo para examinar a la presa o para el reconocimiento del territorio marcado por orina de otro macho.
Los felinos se dividen en más de 40 especies, aunque en la actualidad la mayoría de estas están en peligro de extinción debido a la caza furtiva y a la deforestación. A pesar de esto los seres humanos han creado un vincula afectivo con una subespecie felina que es dócil y muy cariñosa, estos son los gatos.
Data de hace más o menos 4000 años, que en el antiguo Egipto se comenzó la domesticación de los gatos, gracias a sus habilidades en la caza se les utilizaba para ahuyentar o cazar las ratas y las serpientes que se acercaran a las cosechas.
A través de la historia el gato ha pasado por muchas creencias y mitos, en algún tiempo se creyó que eran mágicos y en algún otro que eran clave para la brujería, en cualquiera de los casos el gato ha salido muy bien librado y con una gran cantidad de amantes.
En nuestra sociedad hay una gran demanda de mascotas, generalmente se busca una compañía para la soledad, pero estos animales resultan terapéuticos para sus dueños; los gatos brindan una sensación de independencia y desapego y por lo tanto le brinda a su dueño una pequeña dosis de naturaleza olvidada por el apego a los aparatos tecnológicos.
Esta subespecie felina, los gatos, se divide en muchas razas, a pesar de ser una amante de todos los felinos hay una raza de gatos que me parece particularmente llamativa, los gatos siamés tradicional, este tipo de gato se reconoce por el color exótico de su pelaje y sus ojos color azul cielo; este gato es originario de Siam que esta ubicado en Tailandia.
Este gato tiene una particularidad muy bonita, la cual es que su pelaje está regido por el gen cs, el cual hace que la coloración del pelaje sea más oscura en los puntos donde la temperatura es menor como la cola, las orejas y la cara, en el resto del cuerpo suele tener un color beige casi blanco; como toda raza tiene variaciones, pero se rige de la misma manera el gen.
A diferencia de los demás gatos, el siamés es especialmente apegado a su dueño y demanda mucho cuidado emocional, pero tienen una gran ventaja y es que su cuidado o mantenimiento material no es mucho, ya que su pelaje es corto no demanda mucho cepillado y se mantienen muy limpios, se recomienda bañarlos al menos una vez mes.